miércoles, 22 de enero de 2014

Presentación

“Si no puedes olvidarte un poco de ti mismo y sentarte un momento en paz y en silencio, entonces no puedes apreciar qué, ni quién eres realmente.” (Berg Karen, 2008)


  Es impresionante lo mucho que una persona puede aprender en unos cuantos meses, por mucho que intenté modificar la primera entrada del semestre pasado no logré identificarme con las palabras que yo misma escribí hace unos meses y es que a pesar de que mis gustos son los mismos por alguna razón la forma de verlos y expresarlos va cambiando.
Lestat el vampiro
¿hay algo más perfecto que él?
Mi película favorita
Mi cabeza no cambia ni se tranquiliza, sigue siendo un literal revoltijo de poesías, pensamientos, tareas, historias y sobre todo canciones que pasan sin ningún problema por casi todos los estilos musicales, en un momento puedo estar cantando “la chica cocodrilo” de los Hombres G y al siguiente “Ojalá” de Silvio Rodríguez; puedo pasar rápidamente de “ya lo veía venir” de moderato a “te amaré” de Miguel Bose así que cuando me preguntan qué música me gusta suelo responder de forma completamente honesta – Prácticamente toda.
Eduardo Gallo
El amor de mi vida (por ahora).
Sueño con  conocer la plaza mayor
de Salamanca
Existe un síndrome que se llama “el síndrome del acumulador” y es cuando las personas no pueden tirar nada, hay casos extremos en los que las personas viven en un basurero prácticamente y yo creo que tengo algo parecido pero en mi cabeza, por muchas cosas nuevas que me gusten o que viva con alguien es imposible para desechar los recuerdos pasados; tengo un lugar especial para las canciones de navidad que cantaban enfrente de la clase Alfredito y Ana cuando estábamos en secundaria, para los recreos sentada en la barda del colegio cantando las canciones de la oreja de van Gogh, para las locas historias que escribía Luis en literatura, para la hamburguesa que comí en rock pub con mis amigas del curso de inducción e incluso para el primer día que vi a mi alocado profesor de español uno en la UDLAP.
Jane Austen
Sólo estoy dispuesta a actuar de la manera más acorde, en mi opinión, con mi futura felicidad” (Austen Jane)
Me encanta escribir y sueño con algún día ser una gran escritora, quisiera que las personas pudieran leer mis palabras y se sintieran tan identificadas como yo cuando leo a mis autores favoritos, me gustaría poder transmitir la razón que tienen las palabras de Jane Austen, la emoción e incertidumbre que experimento al leer a Dan Brown, la forma en la que Ángeles Mastreta me transporta a la época o el lugar que sea, las emociones de los personajes de Anne Rice  para ser tan perfectos, seductores, irreales y humanos a la vez y la tranquilidad que me dan los cuentos de Andersen; porque a pesar de que todo el mundo diga que los libros van en camino a su final yo estoy convencida de que siempre habrá en el mundo alguna persona que anhele el olor de un libro y esa sensación de cambiar las página.
En pocas palabras esta soy yo, una persona feliz, soñadora y dispuesta a dar lo mejor de si misma a quien se atreva a aceptar mi amistad.

Sabiduría al estilo Quino. 

Te amaré - Miguel Bose
Ya lo veía venir - Moderatto
Jueves - La oreja de van gogh 
No estas deprimido - Facundo Cabral.