este no es un problema nuevo sino que viene de una herencia educativa y cultural que nos heredó la idea de que la política no es problema un problema de todos, más bien es un tema que le interesa a las personas que crecieron en ese medio y que tienen asegurado un lugar en ella.
Hoy en día los jóvenes mexicanos ya no confían en los políticos o el gobierno pero tampoco se preocupan por conocer las noticias o incluso sus derechos.
A pesar de que los medios de comunicación como el internet pueden servir como facilitadores de información y conocimiento se necesita tratar este problema desde la raíz, educando desde la infancia para que cuando los niños se conviertan en jóvenes con el derecho de voto y participación ya conozcan lo que pasa en México y en el mundo y puedan realmente aportar ideas que ayuden a mejorar al país.
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